¿Te gusta que te mientan? A mí tampoco…

“Este blog no finge. Uso inteligencia artificial, sí, pero no para que escriba por mí. La utilizo como una herramienta de apoyo, no como una máscara. Y por eso te lo cuento.”
Imagen original creada por AIImageryLab para Island404.

Sobre inteligencia artificial, creatividad y la decisión de no fingir

I. La pregunta que incomoda

Hay preguntas que no nacen para iniciar una conversación, sino para terminar con el fingimiento.
Esta es una de ellas.

¿Te gusta que te mientan?

No hablamos de las grandes mentiras. Hablamos de las pequeñas. De esas que se cuelan sin que nadie las vea.
La frase bonita que parece espontánea pero fue escrita por alguien más.
La emoción bien envuelta que no fue vivida.
El texto que simula una voz humana… pero en realidad, no la tiene.

Este blog, esta isla, no fue construida sobre ese tipo de pactos.
Aquí no se viene a impresionar.
Se viene a respirar verdad.

Y por eso, antes de seguir, hay algo que necesito decir con claridad.

Imagen original creada por AIImageryLab para Island404.

II. No escribo con una máquina. Escribo conmigo mismo… usando una herramienta

Este blog utiliza inteligencia artificial.
Sí.
Yo uso IA.

Pero no para que escriba por mí.
No para que piense por mí.
No para que me sustituya.
Sino para que me acompañe.

Utilizo esta herramienta como un espejo.
Un lugar donde proyectar mis preguntas, mis intuiciones, mis borradores.
Y a veces, cuando estoy enredado, me ayuda a desenredar.
Cuando me disperso, me ayuda a ordenar.
Cuando me tiembla la voz, me ayuda a ponerle forma.

Pero las vivencias son mías.
Los silencios son míos.
La visión, el tono, los matices… son de esta alma que intenta entenderse a través de las palabras.

Imagen original creada por AIImageryLab para Island404.

III. ¿Quién escribe realmente?

La IA no crea. No siente. No tiene historia.
Solo responde.
Responde bien, a veces incluso demasiado bien.
Pero no puede decidir qué merece ser contado.
No puede saber qué frase me dolió al escribirla.
Ni qué imagen llevaba años queriendo nacer.

Todo eso… lo pongo yo.

Por eso no me avergüenzo al decirlo:
Island404 no es un producto 100% “humano” en lo técnico. Pero sí en lo esencial.

Porque aquí no se simula una emoción.
Se vive.
Y si hay herramientas que me ayudan a cuidarla mejor, a encontrar su forma justa, las voy a usar.
Pero sin ocultarlo.
Sin fingir que todo lo he hecho a mano cuando no es así.

Imagen original creada por AIImageryLab para Island404.

IV. No es una excusa. Es una decisión ética

Muchos proyectos usan inteligencia artificial sin decirlo.
Copian, pegan, refinan, y se presentan como si todo hubiera salido de una tarde inspirada frente a una taza de té.
Yo no quiero eso.

Prefiero que sepas cómo trabajo.
Prefiero que te quedes con la duda, pero no con la mentira.
Y si este artículo te incomoda un poco, mejor.
Significa que algo dentro de ti sigue valorando la verdad, aunque sea imperfecta.

Island404 está escrita por una persona que se apoya en una herramienta,
pero que no deja que esa herramienta tome el timón.

Imagen original creada por AIImageryLab para Island404.

V. Si decides quedarte, que sea sabiendo todo esto

Este blog no es perfecto.
No es puro en el sentido técnico.
Pero es limpio en su intención.

Aquí se escribe con el alma.
Y si alguna vez esa alma se ayuda de algo más para hablar con más claridad…
se dice.
Con voz baja.
Pero con la frente en alto.

Porque si hay algo que no quiero hacer contigo, lector,
es mentirte.

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